sábado, 13 de diciembre de 2008

Perú: Viaje a Iquitos

El sábado por la mañana tras cruzar la frontera en un pueblo llamado Tumbes, muy cerca de la frontera cogí un minibús o furgoneta que me llevo hasta Piura. Mi idea era hacer un viaje hasta Iquitos, cosa que sabia que iba a llevar tiempo ya que es una ciudad que esta en medio del amazonas, es la ciudad más grande del mundo a la que no se puede llegar por carretera.

En Piura una ciudad de 330.000 habitantes situada a unos 300km al sur de la frontera con Ecuador, pase la noche.
Por la mañana otra vez a la estación de autobuses en donde cogí uno hacia Chiclayo, unos 200km al sur por la costa, en donde tuve que esperar unas 3h para coger otro autobús hacia Tarapoto. Chiclayo es una ciudad costera, este punto seria el mas al sur del viaje a Iquitos, ya que de allí hacia Iquitos es dirección este, es decir adentrándote en el país. El viaje hasta Tarapoto era largo, 16h por una carretera que cruza de este a oeste los andes, por lo menos el autobús era bastante cómodo, ya que tenía asientos individuales cama y era de dos pisos. Recuerdo despertarme por la noche ya que el autobús estaba parado y le costaba avanzar, como si las ruedas patinasen, al mirar por la ventana el autobús estaba cruzando un rio que era mas ancho que el.

El lunes por la mañana llegue a Tarapoto, mi destino ese día era Yurimaguas, una cuidad a unos 150km de allí, en donde se termina la carretera, todo aquello es zona amazónica. Para llegar hasta allí había que pasar por una carretera que estaba en obras, por lo que por el día estaba cortada, así que tuve que esperar a la madrugada siguiente para coger un taxi colectivo (taxis que una vez que se llenan parten). Pase el día por allí y la verdad es que no había mucho que hacer, era una ciudad sucia y horrible, con solo las carreteras principales asfaltadas, el resto de tierra y llenas de baches.

A las 4 de la mañana me levante para coger el taxi colectivo, en unas 3h llegamos a Yurimaguas, una ciudad de 40.000 habitantes en la que el comercio gira en torno al rio.

De allí parten barcos que van hasta Iquitos, son unos tres días de trayecto, dos noches, por los ríos Huallaga y Marañon adentrándote por la selva amazónica. Por esos ríos se podría cruzar Sudamérica llegando hasta el océano atlántico, pasando por Manaus, ya que todos son navegables.

Yo sabia que los barcos partían sobre las 12 del mediodía, así que decidí ir directamente al "puerto", por llamarlo de alguna manera, y coger el barco, ya que no quería perder otro día en un sitio en el que no había nada que hacer, no se veía ningún turista, y tampoco se veía muy seguro. Esta es una foto del puerto.

Al llegar al barco, me dijeron que un día a la semana no partían barcos y justamente ese era, así que tocaba pasar otro día y esperar hasta el miércoles para embarcar.

Pase el día viendo la ciudad. La plaza principal.

Como las anteriores que había visto en Perú hasta el momento, era bastante pobre, con la mayoría de las calles sin asfaltar y plagadas de motocarros taxi, que por unos 50 céntimos de euro te llevaban a cualquier punto de la ciudad.

Preguntando a los locales haber que sitios me recomendaban para ver me dijeron un mercado que se encontraba a 5 min en motocarro a las orillas de rio.

El mercado era una calle en la que había puestos sucios y viejos, vendían pescado salado que estaba lleno de moscas, las carnicerías ni lo cuento, era una zona sucia en la que el vertedero era el rio, allí lo tiran todo, bueno al menos al parecer solo esta permitido tirar la materia orgánica, según decía un hombre que allí se encontraba.
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Al poco de estar en el mercado decidí marcharme ya que literalmente sobraba en ese sitio. Solo saque una foto de la parte de atrás del mercado ya que por respeto decidí no sacar fotos.

El hospedaje donde me quede lo estaban agrandando, haciendo otra casa pegada a el, por la noche, sobre las 19:00 llegaron como unos 15 chavales cada uno con un cubo de plástico, yo me preguntaba "que cojones vendrán esto a hacer aquí". Los obreros que se encontraban trabajando, encendieron la hormigonera y se pusieron a hacer hormigón, y los chavales con el cubo lleno lo subían hasta el piso de arriba para echarlo en el encofrado, y así hasta pasadas las 2 de la mañana. Decían que por al día hacia mucho calor, y la verdad es que era insoportable, a las 9 de la mañana ya tienes mas de 30 grados.

Cuando me levante fui a embarcar.

El barco tenia 3 pisos, el de abajo del todo era para la carga, y el 2º y 3º para pasajeros. El día anterior compre una Hamaca y cuerdas, un plato, cubiertos y un vaso, ya que al parecer eran necesarios para el viaje. Mi intención era ir en el 2º piso ya que era un poco mas económico y lo había visto el día anterior y parecía que no estaba mal, cosa que cambie de opinión al llegar, no se como podían caber tantas hamacas, gente y mercancía en ese piso, no cavia ni un alfiler.

La verdad es que no soy rico pero creo que me podía permitir pagar el doble (unos 15€ mas) por un billete en el 3º piso, y no tener que pegarme con la gente durante 3 días, ya que este estaba casi vació, y lo que es peor, tener que vigilar las cosas todo el rato con un machete en la boca.

Hablando con la encargada del barco, me decía que la comida era también distinta en el piso de arriba, ya que en el de abajo era prácticamente arroz y arroz, no es que en el de arriba era una maravilla pero por lo menos tenia un poco de sustancia, claro y como no, arroz blanco, que viendo el plato decía "menos mal que no me he quedado en el de abajo".

El barco era un poco discriminatorio, a los pasajeros de abajo no se les permitía subir al 3º piso, tenían que hacer cola con su plato para recibir su ración de comida (arroz) y tenían el mismo numero de baños que arriba, para no se cuantos, siendo el agua de las duchas, el del rio que estaba negra y para colmo si el motor se oía muchísimo en el de arriba, no me quiero ni imaginar en el de abajo. El el piso de arriba había un tanque de agua “limpia” para las duchas, y la comida te la servían ellos en una mesa grande en una especie de comedor, así que no tuve que usar mi plato y demás.

La parte delantera del barco estaba llena de cajas de gallinas y bananas, así que había un olorcillo característico a gallina por todo el barco.

La verdad es que no se viajaba mal tumbado en tu hamaca con la brisa del rio y de fondo la selva, viendo el atardecer.

El barco solía parar en pueblos a lo largo del rio para coger pasajeros o mercancías.

La verdad es que cruzamos cantidad de pueblos asentados a las orillas del rio, con cabañas de madera y pequeñas canoas.

En la parte de arriba del barco había algún que otro turista, así como un belga que creo que no sabia que hay hamacas de distintos tamaños, ya que casi no entraba en la suya

También había dos sudafricanos, un madrileño (que se quedo en el piso de abajo ya que quería vivir la experiencia de olor a sobaco, arroz blanco y ducha de agua turbia), un australiano y lo demás peruanos. En el barco me encontré los primeros turistas desde hacia 5 días.

El viernes sobre las 7 de la mañana llegué a Iquitos, tras 7 días de viaje. Iquitos que se encuentra en una isla, ya que la rodean tres ríos. Es un poco más moderna que las anteriores que visite en Perú. Principalmente se dedica al comercio, madera y petróleo de la selva amazónica. El clima es bastante cálido todo el año con una temperatura media de 28ºC. Ahora ha empezado la época de lluvias, lo pude comprobar porque el viernes se tiro casi todo el día lloviendo. Dicen que es la ciudad del amor, en donde los turistas vienen y se quedan porque se enamoran de una Iquiteña, la verdad no se si habrá mucho amor, pero prostitutas y maricones a patadas.

El viernes por la mañana me lo pase mirando agencias de tours para la selva, la verdad es que el precio era parecido en todas, cosa que me pareció un poco caro. Al final preguntando conseguí contactar con un guía que trabajaba por su cuenta, sin agencias. Lo primero que hizo fue llevarme a internet y mostrarme su reputación con opiniones de otros turistas sobre el, así como sitios en los que su nombre salía. Me dijo que tenía un tour que empezaría el domingo con otros dos turistas, un americano y un taiwanés. También me dijo que estaba recomendado por el hostel en el que me hospedaba y que ellos me harían la factura como una garantía.

La mayoría de las agencias ofrecen tours a la selva hospedándote en lo que ellos llaman "Lodge", que son complejos turísticos que han construido para los turistas, e intentan mostrarte con fotos lo cómodo que vas a estar. Yo les solía decir que para estar cómodo me quedo en mi casa, que no voy a la selva para estar como en un hotel. El guía con el que hablé no usaba los famosos lodges, sino que al parecer nos hospedaríamos en su pueblo natal indígena, a orillas de un rió afluente del rió Amazonas, y alguna noche acampando en la selva, según nosotros decidiésemos. Después de pelear un poco el precio accedí ha hacer un tour de cinco días, que empezaría el domingo 14 de diciembre, pagando aproximadamente dos terceras partes de lo que ofertaban las agencias, ya que no había intermediarios ni agencia, él y su familia eran los guías y organizadores...

Como en toda ciudad de la zona, había cientos de taxis motocarro, por todas partes, es mas es una ciudad sin coches, es raro ver uno, todo son motos y motocarros. También, aunque no lo parezca por la pinta que todos tienen, los venden nuevos. El de la foto parece de lujo, con asientos de cuero y todo.

El sábado a la mañana fui con Juan, el madrileño, y el belga de la mini hamaca del barco a ver el famoso barrio de Iquitos llamado "Belen". El barrio es conocido por su gigantesco mercado y la "Venecia peruana", una zona de casas flotantes.

Al llegar allí lo primero que vimos fue el mercado, eran calles y calles con puestos de comida, bebidas, frutas, ropa... Las calles estaban llenas de porquería, el basurero era el centro de la calle.

Junto con el olor de la basura y el de los puestos de pescado y carne, respirar se hacia en algunas zonas insoportable.

En el mercado se podía encontrar de todo, desde puestos de tortuga, pero de carne de tortuga, vísceras, patas, cualquier parte de esta. En la foto se ven patas de tortuga y demás.

También era posible encontrar carne de cocodrilo, como en la foto, la verdad que por el tamaño de la cola, el bicho no era pequeño.

La gente de los puestos era muy amable, cualquier pregunta te la respondían con interés, así como te decían que hicieses una foto si querías, pero eso si, guardando la cámara rápido, ya que el barrio de Belén no es de los mas seguro, siendo muy poco recomendable quedarse allí pasadas las 5 de la tarde.

También se podía encontrar tabaco hecho con diferentes plantas de la zona.

Después del mercado decidimos ir al rio y buscar una canoa para ver la parte de las casas flotantes. Le preguntamos a un policía donde se podía coger una canoa para dar una vuelta, nos dijo que había que tomar una calle cercana y cruzar el barrio, y que el y su compañero nos acompañarían si queríamos, por razones de seguridad, cosa que me pareció excesivo ir andando con un policía delante y otro detrás, si ya dábamos el cante andando solos, pues con dos policías escoltándonos...

A orillas del rio arreglamos el precio con el balsero y nos llevo a dar una vuelta.

En esta época, el rio esta bajo, ya que las lluvias acaban de empezar, durante la época seca la mayoría de las casas de la “Venecia peruana” están apoyadas en el suelo, pero cuando el rio esta alto, su nivel es unos 3m por encima de como lo vimos, y las casas flotan en el. En la foto se ven las casas flotando en la orilla del rio.

Como en toda casa, había baño, pero estos se encontraban flotando.

Cuando el rio esta alto la parte del barrio de la foto, que se encontraba seca, se inunda, y la gente se tiene que mover en barcas. En la foto se puede ver la marca en el poste de electricidad de hasta donde sube el nivel del agua.

Las construcciones fijas, que no flotaban con la subida del agua estaban levantadas del suelo con pilares de madera unos cuantos metros.

El balsero decía que en enero, cuando el rio esta alto se puede navegar por la mayoría del barrio en el que viven 15.000 personas, solo la parte alta del barrio se queda seca. La zona en la que había calles asfaltadas y en donde las casas no eran flotantes ni estaban levantadas del suelo, en época de crecida del rio solo se utiliza el piso superior, ya que el inferior se inunda, como pasaba en esta calle.


Incluso en gran parte del mercado se veían unas líneas en la pared a aproximadamente metro y medio del suelo, que marcaba el nivel del agua.

Hacia dos días que el principal equipo de futbol de Iquitos había subido a primera división, ya que la liga había terminado. En la ciudad se encuentran de celebración, se ven caravanas de motocarros con gente celebrando la hazaña.

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