San Agustin - Popayan

San Agustin es un pueblo de 2000 habitantes situado al suroeste de Colombia, es famoso por la cantidad de restos arqueologicos de la zona. (por cierto no se que le pasa al blog, pero esta entrada me esta dando muchos problemas de formato de texto, tamaño, colores y demás, y después de 2 horas intentando solucionarlo me rindo, me ha entrado una especie de sensación de esas como cuando trabajas y me he asustado, no estoy aquí para pegarme con el ordenador) .

Montes cercanos eran considerados para los indígenas como lugares sagrados, en donde entre los siglos 14 y 6 antes de cristo enterraban a sus muertos mas importantes, como podían ser pescadores y cazadores destacados. Los traían envueltos en sabanas con todas sus joyas desde lugares remotos del país, incluso tardaban días hasta que llegaban y lo enterraban. Esta es una zona con gran actividad volcánica, cuando los volcanes entraban en erupción esparcían rocas volcánicas, para ellos estas rocas eran depositadas allí por su dios, siendo así un lugar sagrado, en donde excavaban las tumbas haciendo cavidades con rocas y colocando piedras talladas en la superficie de la tumba en memoria de la persona enterrada.

El lunes hicimos un tour por la zona en un jeep, la primera parada fue el estrecho del río Magdalena, este rió es el mas importante de Colombia, nace en el sur y desemboca cruzando Colombia en el océano Atlántico a través de 1540km entre las cordilleras central y oriental de los Andes. Este punto es importante porque es el único punto en donde el río se estrecha hasta llegar a los 2 metros de anchura. Decían que mucha gente con la tontería de saltar el río Magdalena de un salto se había caído al agua y ahogado ya que en este punto se forma un peligroso remolino.

El siguiente punto fue el Alto de los Ídolos, un monte sagrado lleno de tumbas de diversa complejidad.

En el siglo 18 después de cristo estas tumbas fueron descubiertas y saqueadas por los colonizadores europeos, que buscaban el oro que se encontraba en ellas. Hoy en día la mayoría de este se encuentra en el museo del oro de Bogota, ya que mas de 500 tumbas han sido excavadas. Muchas de ellas han tenido que ser reconstruidas debido al destrozo a causa de los saqueos. Dicen que aun quedan muchas por descubrir, quedando todavía cazadores de tumbas.

Otra parada fue el Salto de Bordones, que es un salto de agua de 200 metros de altura del rió Bordones, un afluente del Magdalena.

En el mirador de la cascada había un bar abandonado, decían que años atrás, dejaron de llegar a la zona turistas debido a la molestia que ocasionaba la guerrilla.

Por el camino nos encontramos a un niño que había cargado demasiado el caballo con caña de azúcar, y se cayo al suelo justo cuando pasamos, así que nada vuelta a empezar.

La zona estaba llena de plantaciones de caña de azúcar, y granjas que se dedicaban a la producción de panela, que son una especie de bloques de azúcar marrón del tamaño de un ladrillo que se usan para hacer aguapanela, que es una bebida hecha con este azúcar y agua caliente.

En colombia dicen que dos de los productos que fabrican son los mejores del mundo, bueno tres, pero dejando las mujeres aparte, son el café y la cocaína. Como buen amante de los procesos de producción quedaba por ver el de la cocaína. Tras una interesante charla con el dueño del hostel, ya que contaba que en la década de los ochenta, cuando la droga corrompía el país, el se dedicaba a la venta de artesanía que el hacia y para sacarse un dinero extra, cargaba avionetas y submarinos de cocaína, los que luego repartían la carga a distintos barcos en altamar, el puerto de salida era Cartagena de Indias. Contaba como nuevas drogas entraban en el país como el crack y la heroína, y lo fácil que era hacer dinero elaborándolas y vendiéndolas, tras unos años de cárcel decidió asentarse y regentar un hostel. También contaba como hace años hacían tours para los turistas a remotas fabricas de cocaína en la selva de los Andes, a las cuales se tardaban días en llegar, cosa que tuvieron que dejar de hacer debido a la peligrosidad que esto traía debido a la guerrilla y demás.

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Tras la charla yo le pregunte si era posible que me enseñase el proceso, no en una de esas fabricas por supuesto, sino a pequeña escala, con lo que me contesto que el no, pero que tenia un amigo que si que me lo podía mostrar, y que me costaría unos 120.000 pesos, 40€. Alex no quería ir y gastar dinero en eso, asi que tenia que buscar a alguna victima que me acompañase.

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En el tour del lunes la única persona joven que había era una estadounidense de 28 años, así que me senté a comer con ella con la excusa de ayudarle a traducir lo que la camarera decia ya que casi no hablaba nada de castellano, lo que al final no fue tan facil ya que era vegetariana la jodida y no veas como preguntaba, incluso si los frijoles (alubias) que venían en el plato habían tenido contacto con algún tipo de carne... Yo estaba allí comiendo y pensando haber como le decía si se quería venir al día siguiente a una granja en las montañas en los Andes con otros dos colombianos, a ver como se hacia la cocaína. Cuando se lo dije se empezó a reír y viendo que yo no me reía como ella a carcajadas como si fuese un chiste me dijo "are you serious?" le dije "of course" como el del anuncio del curso de ingles, y la verdad es que no dudo "ok, I want to go and see it" muy expresiva la americana.

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Al día siguiente una moto nos fue a recoger a cada uno a nuestro hostel, y tras unos kilómetros por un camino de barro adentrándonos en las montañas llegamos a la granja.

El otro hombre que vino con nosotros era el que nos iba a enseñar el proceso, el amigo del dueño del hostel. Nos dijo que podíamos hacer fotos de lo que quisiésemos pero no de ellos.

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El hombre tenia un gran conocimiento del proceso y de la plantación de la hoja, y nos dijo que nos explicaría como seria el proceso en una fabrica a medida que el hacia una pequeña cantidad. Me hacia mucha gracia como la americana le prestaba tanta atención al hombre, ni siquiera parpadeaba y luego al cabo de un rato se giraba y me decía, "¿Que ha dicho?" la verdad es que la situación era graciosa.

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El hombre empezó hablando de como cultivar la planta de coca, decía que había 2 tipos de planta y que la que ellos usaban debido al clima era la que daba una hoja llamada "pajarito".

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Una vez que la semilla esta seca tarda en brotar 60 días, después se mete en una bolsa con tierra y se deja allí 3 meses, decia que esto lo hacian para fortalecer la plata y que no se rompiese al coger las hojas, después se planta en el campo con la tierra de la bolsa, a 1,2m de distancia entre plantas. A los 8 meses se realiza la primera cosecha y después cada 3 meses, en una hectárea caben 5000 plantas lo que dan unos 2500kg de hoja. Las plantas no se dejan crecer más de dos metros, debido a que seria mas complicada la recolección. Una vez que se recoge se mete en una habitación y se pica con una guadaña. Nosotros teníamos una cantidad pequeña, así que la picamos con un machete.

Una vez picada se echa a un recipiente y se usan estos ingredientes por orden: Cemento (ese polvo gris), Nutrimon (fertilizante compuesto en su mayoría por amoniaco), Gasolina (la que todos conocemos), Acido Clorhídrico (?) y Sosa Caustica (conocido como un potente limpiador).

Hay que resaltar que todos estos productos se utilizan única y exclusivamente como acelerantes del proceso, ya que la obtención de cocaína de modo natural, es decir dejando caer pequeños chorros de agua sobre una caja con hojas de la planta hasta que estas se pudren, filtrando el agua de salida de la caja mediante un sistema de canales, para obtener la cocaína, podría llevar mas de un mes, con cal una semana y con todos estos productos, hora y media. El hombre decía que la cocaína obtenida de modo natural se llamaba "escama de pez" y que aun se producía bajo encargo, a precios muy elevados, siendo los países que mas la solicitaban, EEUU, Francia e Italia, y que los efectos no tenían nada que ver con los de la cocaína "química".

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Una vez picada la hoja se mezcla con el cemento y después con el amoniaco (Nutrimon), y en cuanto se empieza a notar la hoja húmeda se echa gasolina hasta que esta cubra la hoja. En las fabricas la hoja con el cemento y el Nutrimon se pisa, usando mascaras debido a la toxicidad del amoniaco, luego ser mete en bidones de unos 200 litros y llenan de gasolina. Nosotros dejamos reposar la hoja con la gasolina unos 20 min, en un bidón de 200 litros se deja unas 6h.

Después se filtra con un trapo.

Después la hoja se prensa, lo que hay en el cubo, es gasolina de color amarillento y lo marrón es la sustancia que hemos extraído de la hoja, que es lo que interesa. En una fabrica la hoja se mete en gasolina y se prensa tres veces, para sacar lo máximo posible de la hoja.

Lo siguiente es añadirle el acido clorhídrico, para blanquear, y la sosa caustica para solidificar la sustancia marrón, y dejar que ambos reaccionen, tapando el cubo con un trapo.

Al cabo de unos 20 minutos, quitamos el trapo, y se podían ver en el fondo del cubo, rocas blancas de cocaína, habiendo desaparecido casi por completo la sustancia marrón, ya que había reaccionado con los dos componentes, formando las rocas. Después se filtra, y las rocas se lavan con abundante agua, en nuestro caso cogimos las rocas una a una con una cuchara ya que eran pocas, y las metimos en un recipiente con agua.

Y el último paso fue dejarla secar, en nuestro caso con ayuda de una bombilla, deshaciendo las rocas con una navaja.

El hombre decía que para procesar una hectárea, es decir 2500kg de hoja se necesitaban 2 días, obteniéndose unos 4 kg de cocaína. Luego, antes de llegar a los mercados, esta es adulterada, uno de los principales adulterantes es el anestesiante, pastillas trituradas y mezcladas con la cocaina, pero esto ya a gusto del camello.

Esa misma tarde fuimos a visitar el parque arqueológico de San Agustín, otra zona en donde se enterraba a los muertos en tumbas hechas de piedra. Bastante parecido a lo del día anterior.

Eso si, algunas tenían un tamaño considerable. Si os dais cuenta en esta aparece una madre agarrando a su bebe boca a bajo, se dice que en estas tierras se rendía mucho tributo a la mujer y su fertilidad.

En la oficina de turismo de San Agustin tenían estos folletos de advertencia ante la guerrilla, y de cómo actuar.

El miércoles por la mañana, Nelly (la americana), Alex, y yo cogimos un autobús que nos llevo a Popayán, una ciudad situada a 126km de San Agustín, trayecto que nos costo como 6h, debido a que no había carretera, era un camino de mala muerte lleno de baches.

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Popayán es una ciudad de unos 200.000 habitantes situada al sur de Colombia, famoso por su casco histórico, con todas las casa blancas, en donde dicen que es muy fácil perderse, ya que todas las calles parecen iguales.

El jueves y viernes nos dedicamos a visitar un poco la ciudad, en donde no había mucho que hacer, solo ver iglesias, y no estábamos mucho por la labor, así que tranquilamente. Subimos a un alto llamado Morro, en donde había una vista de toda la ciudad.

Estaban haciendo obras de reparación de la carretera y la verdad es que no se que tipo de obras estaban haciendo una vez leído el cartel...

El viernes por la tarde llego Javi de Medellin, ya que se había quedado unos días más y dimos una vuelta por la noche. No había muchos sitios por donde salir, y de camino al hostel, nos encontramos con una fiesta de universitarios, en la que nos invitaron a entrar. Solo tenían cerveza, aguardiente y ron, no había ningún refresco con que mezclar. Como no, la música que escuchaban era salsa, o algo así y no podías estar tranquilamente tomando algo ya que te venían las mujeres, o mujercitas a pedirte que bailases con ellas, al final tenias que ceder porque eran un poco insistentes, asi que a intentar bailar un poco…

La americana solía salir a correr por la noche con unas pintas que… Lo mas curioso es que viajaba con un muñeco de peluche, que decía que tenia bastante cariño, pero la verdad es que se podía haber buscado algo mas pequeño, porque para andar llevando semejante bicho… esta es una foto de ella antes de ir a correr con su muñeco.

El sábado por la mañana la americana se fue hacia el norte de Colombia y nosotros cogimos un autobús a la noche que nos llevo hasta Ipiales, un pueblo justo en la frontera con Ecuador, la cual cruzamos el domingo por la mañana.

La verdad es que pese a la fama, Colombia es un país increíble, en donde puedes encontrar de todo, playas en caribe, selva, montaña, grandes ciudades.

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La gente es muy amable, muchas veces preguntando por alguna dirección a alguna persona que se encontraba en su casa en zonas rurales, te decían “espera que me ponga los zapatos y os acompaño”. Es un país en donde en las grandes ciudades no es obligatorio pararte en los semáforos en rojo por la nochey perece ser que se puede adelantar en curvas, porque vamos como conducen.

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Cuando pides un menú del día, o almuerzo, como aquí le llaman, te ponen una sopa del día, un zumo, y un plato que siempre, siempre lleva arroz blanco, arepa (una torta de maíz), una ensalada, o así le llaman a base de berza y mas berza, algunas veces te dan frijoles y la única elección que tienes es si quieres carne o pollo. Tienen mucha cultura del zumo, a veces es mejor no preguntar de que tienen porque te pueden decir como 30 frutas, muchas de ellas no las has oído en tu vida, como papaya, guayaba, lulo… Las sopas que hacen están riquísimas incluso si no llevan carne, es mejor tampoco no preguntar que llevan porque no sabes que es la mitad de lo que te dicen…

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No se porque nunca, nunca tienen cambio en ningún sitio, si por ejemplo te gastas 7000 pesos y les das un billete de 10.000 siempre te dicen si no tienes mas pequeño., y si no tienes, salen de la tienda y ves al tendero dando vueltas por la calle intentando cambiar el billete. Y si preguntas a alguno, el porque de no tener cambio te dicen cosas como “no, esque, hoy es lunes” es gracioso.

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Es curioso a la vez que un poco asqueroso, que el papel higiénico usado no lo tiran a la taza, sino a la papelera, ya que los desagües se atascan y normalmente no tienen plantas depuradoras, así que solo materia orgánica y al rió.

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Puedes hablar con cualquier persona, incluso con las mujeres sin que te pongan cara de asco y te insulten. Y no se porque, en cualquier comercio, bar etc,la persona es agradable y siempre tiene una sonrisa o una broma que hacer, me pregunto si el que limpia las papeleras de los baños también es así.

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En resumen, un país recomendable, en el que te puedes tirar meses y meses recorriéndolo sin aburrirte, ya que a mi en poco mas de un mes no me ha dado tiempo a ver mucho, pero creo que es mejor ver poco y bien que mucho y corriendo.