sábado, 10 de enero de 2009

Cuzco (Machu Picchu)

El pasado lunes 29 de diciembre cogí un bus de noche hacia Cuzco, ya que quería pasar allí el año nuevo. Por la mañana, bastante temprano llegue a Cuzco, tras 9 horas de autobús. Cuzco es el punto de partida hacia Machu Picchu. Se encuentra a 3600msnm, así que es bastante frecuente sentir el mal de altura, y para combatirlo, puedes encontrar te de hoja de coca en cualquier sitio. En esta ciudad de 320.000 habitantes es desde donde se organiza uno para ir a ver el Machu Picchu. Mi idea era pasar el año nuevo aquí y esperar a un amigo de Vitoria, Aitor, que llega el día 4 de Enero.

El hostel, lo elegí porque me habían hablado de el, decían que era bastante grande, y había mochileros de todos los sitios, el único problema que era bastante ruidoso, ya que en el bar había fiesta todos los días, pero bueno pensando pasar allí la nochevieja, eso no era un problema. Una vez allí, me sorprendió que básicamente solo se hablaba ingles. Todos los carteles, reglas y demás estaban en ingles, e incluso el camarero que estaba esa mañana en el bar, hablaba solo ingles. El hostel era enorme, habría unas 100 personas. Tenía bar-restaurante, zona de encuentro, cocina de uso comunitario, internet, lavanderia... y bastante cachondeo.

Desde el hostel había unas vistas de toda la ciudad.


La verdad es que esa semana no hice demasiado, básicamente me dedique a organizar el viaje a Machu Picchu, valle sagrado y algunas ruinas de alrededor, de una manera mas o menos rápida, ya que Aitor se queda unos 12 días en Sudamérica, y queremos ver mas cosas.

Creo que al cabo de un par de días ya era un experto en tours, billetes de tren, zonas para visitar, los distintos tipos de billetes turísticos que hay, según lo que quieras ver, etc. Pensando la mejor combinación, reserve los distintos billetes, tours, etc.

También hice algún paseo por la ciudad, la plaza mas famosa es la plaza de armas.


A parte de visitar agencias, oficinas de turismo y demás, me dedique a socializarme un poco con las distintas nacionalidades del hostel. Se puede pasar uno horas y horas en el bar hablando. Durante esa semana, más que visitar sitios arqueológicos y demás, fueron bares y restaurantes.

Mi cena de nochevieja fue una pizza, pensaba que el hostel organizaría una cena, pero lo único que organizaron fue la fiesta.

Tras la pizza, que al menos el sitio tenia horno de leña para hacerlas, fui a ver que se cocía por el hostel. Estaba lleno de gente, Los del hostel no son tontos, tienen un ordenador en el bar en el cual apuntas lo que pides a tu cuenta de la habitación, así que como no pagas al momento, todo el mundo estaba pidiendo sin conocimiento. Lo mejor era ver las caras de la gente, los días siguientes, pagando en recepción.

Esa noche organizaron hasta un concierto.


El bar y las áreas comunes estaban llenos.


Sobre las doce de la noche fuimos un grupo de gente del hostel a la plaza de armas para las campanadas. Aquí no tienen la costumbre de las uvas, en vez de comerse doce uvas, dan doce vueltas andando a la plaza, y lloviendo, y la verdad es que pequeña no es.


A esto que todo el mundo empezó a andar, petardos, fuegos artificiales y demás, yo me perdí de todo el mundo, ya que estaba hablando con alguien de la plaza, así que ya empezamos bien. Al poco rato me encontré con dos daneses que los había visto en el hostel. Uno de ellos contaba como le había dado la cámara a uno en la plaza para que le sacase una foto y se había marchado corriendo con ella. Lo mejor es que al día siguiente me contó que esa misma noche yendo al hostel, un chico un poco pesado le estaba venga a pedirle un sol (moneda de Perú), el le dijo "pero que no tengo nada, déjame en paz" mientras le enseñaba la cartera, y claro el chico le agarro la cartera y se fue corriendo.

Después de la plaza de Armas me fui con los dos daneses a una discoteca, cosa que duraron poco ya que habían bebido un poco demasiado y se marcharon, bueno de uno en uno, y luego se queja de que le roben la cartera.

Así que otra vez solo, me junte a un grupo de australianos, en la misma discoteca.


Tras un par de horas con ellos me junte con unos paraguayos, bastante majetes.

Sobre las 4 de la mañana la discoteca se empezó a vaciar, los paraguayos se marcharon para su hotel y otra vez en la plaza solo, me junte a un grupo de unas chicas de Lima, las cuales me llevaron a una discoteca que estaba un poco apartada de la plaza, en donde no había tanto gringo, solo gente bastante local.

Sobre las 10 de la mañana, tras una noche bastante ajetreada volví al hostel. Allí, desayunado, había un tío de Lima el cual estuvo como una hora contándome la historia de Perú, desde el año 1980 aprox, hasta mediados de los 90, cuando el terrorismo peruano, debido al grupo terrorista, Sendero Luminoso. La verdad es que la conversación era interesantísima, me contaba como el vivió los peores años que ha sufrido Lima, debido a la delincuencia y terrorismo, pero tras mas de una hora, ya le tuve que decir, "mira, me parece interesantísima esta conversación, pero hablamos otro día".

Después de año nuevo, desde el viernes al domingo, esperando a Aitor, lo dedique simplemente, a quedar con gente que había conocido en el hostel, o en nochevieja, para dar una vuelta. La verdad es que es increíble la cantidad de gente que se puede conocer en unos días en esta ciudad.

Se suponía que Aitor llegaba el domingo por la mañana a Cuzco, pero el vuelo de Madrid-Lima se le retraso un día, así que todos los planes y billetes que había reservado, para el Machu Picchu y demás, al garete. Y claro el domingo esta todo cerrado, así que no pude cancelar nada.

El lunes por la mañana llego Aitor a Cuzco, y tras pasar por la estación de trenes y la agencia, reorganizamos el viaje. Ese mismo día nos fuimos a dar una vuelta por Cuzco y a visitar unos lugares arqueológicos que rodean a la ciudad.

La primera parada fue Saqsaywaman. Son restos y cimientos de una colosal construcción usada como lugar sagrado. Poco después de ser construida, sirvió como cantera para la construcción de la catedral de Cuzco, así como varias iglesias, tras la llegada de los conquistadores españoles, a partir de el año 1537.


También visitamos varios mercados, en los que se podían ver alpacas, animal del cual se obtiene una lana de mucha mejor calidad que la de la oveja. La verdad que la alpaca parecía muy simpática.


Al final pasamos el día visitando sitios arqueológicos de un lado para otro, así como esta mesa de sacrificios en un templo Inca.


Por ultimo fuimos a ver un taller de confección de artículos de plata. Allí nos explicaron en su taller, como fundían la plata en un pequeño horno, y luego la laminaban, para obtener placas de distinto grosor.


Así como el costoso proceso, de una forma muy artesanal, para obtener collares, anillos, pendientes, etc, combinando plata con distintas piedras preciosas.


El martes dedicamos el día a llegar a Aguas Calientes, el pueblo desde donde se entra a Machu Picchu (montaña vieja en Inca). Machu Picchu se encuentra en los Andes Peruanos, a unos 2400msnm. Esta considerada como una de las siete maravillas del mundo, desde Julio del 2007. En la foto se ve el tren acercándose a las montañas que envuelven la ciudad de Machu Picchu.


El miércoles por la mañana nos levantamos sobre las cinco para ir al Machu Picchu. Al entrar lo primero que hicimos fue subir a la cima de la montaña Huayna Picchu y hacer el recorrido alrededor de ella. Los incas construyeron escaleras alrededor de toda la montaña, habría cientos y cientos de escaleras


El recorrido era de aproximadamente 3 horas subiendo y bajando escaleras. La vista del Machu Picchu desde la cima, espectacular. Lo que se ve en el centro de la foto es la ciudad


En la cima de esta montaña había varias construcciones, algunas como puntos de vigilancia. Al otro lado de la montaña se encontraba la gran caverna.



Después de la ruta, buscamos a un guía que nos enseñase y explicase la ciudad, ya que sino solo ves piedras y piedras. Lo primero que hicimos con la guía fue subir a la parte alta de la ciudad desde donde nos hicimos la foto.


La montaña que se ve justo detrás nuestro, es la que habíamos subido anteriormente, el Huayna Picchu.

Las ruinas Incas, construidas principalmente a mediados del siglo XV, se encuentran a medio camino entre las cimas de 2 montañas, Machu Picchu y Huayna Picchu, a 450 metros de altura por encima del nivel del valle y a 2.438 metros sobre el nivel del mar. La superficie edificada es aproximadamente de 530 metros de largo por 200 de ancho, contando con 172 edificios en su área urbana. La ciudad esta dividida en varias zonas, la parte de la izquierda o la zona alta es donde vivía la nobleza y donde se encontraban los templos, al fondo de la ciudad a la izquierda se ve el observatorio, como en una especie de montículo. La parte de la izquierda, o parte baja, es donde vivía el pueblo, con construcciones menos talladas y perfeccionadas, y en el centro la plaza.


La montaña Huayna Picchu, junto con otras pequeñas picos forman el perfil de una cara. Esta foto, es como la anterior, pero girada 90º.


Alrededor de toda la ciudad, en las laderas de la montaña se podían ver las terrazas, que eran parcelas de tierra escalonadas, con muros de piedra, en donde cultivaban.


Por la ciudad uno se podía perder por sus calles de piedra, llenas de escaleras.



En la zona de los templos se veía como las piedras estaban perfectamente talladas y encajadas. Las paredes de las construcciones Incas, así como las jambas de las puertas, no eran verticales, sino que tenían un ángulo de inclinación, para hacer la estructura mas resistente a los terremotos. Se dice que en esta zona hay un terremoto fuerte cada 50 años.


Los Incas respetaban mucho la naturaleza y la geografía de la montaña, así que en ocasiones construían sobre rocas que ya existían, sin alterarlas, pudiéndose ver construcciones tan extrañas como esta.


En el observatorio se podía ver una roca tallada, que era un calendario solar, en función de la posición del sol a lo largo del año con al proyección de la sombra sabían que época del año era, para la siembra y cosecha, etc.


La verdad es que la ciudad era digna de ver, con sus fuentes, escaleras, cualquier sitio merecía el pararse.


Fue descubierta en el año 1911, por el historiador norteamericano Hiram Bingham, se encontraba casi en su totalidad enterrada bajo la vegetación. Solo una pequeña parte ha sido reconstruida, y el resto se ha dejado tal y como se encontró, simplemente limpiando la vegetación.


Lo más curioso de la ciudad es que nunca ha sido conquistada, ha permanecido oculta durante siglos, y hoy en día no se sabe porque fue abandonada. Una hipótesis dice que una epidemia hizo que la población se tuviese que mover a otros lugares.

Quizás lo mas impresionante no es la ciudad en si, sino el lugar en donde se encuentra, en al medio de los Andes, entre 4 montañas. En un lugar de muy difícil acceso. El paisaje desde allí quizás era lo mejor, solo se veían montañas.


El jueves por la mañana hicimos otro tour obligado, en la visita a Cuzco, que es el del Valle Sagrado. Los Incas llamaron así a este valle debido a la fertilidad de sus tierras. En el se encuentran numerosas construcciones y poblados Incas, en su mayoría modificadas o destruidas por los colonizadores.

Después de visitar algunos mercados, fuimos al pueblo de Pisaq, en el que se encuentran unas ruinas Incas, de templos sagrados en donde se realizaban ceremonias. También destacaba la cantidad de terrazas para el cultivo que había.



Otro pueblo que visitamos, fue Ollantaytambo, asentado sobre una ciudad Inca. En la ladera de la montaña cercana a el se encontraban otros restos arqueológicos Incas. Se podían ver templos, terrazas para el cultivo, almacenes de cereales, los que curiosamente se encontraban en las laderas de las montañas, para una mejor ventilación del grano, impidiendo que se pudran, así como otras construcciones.


Varios templos estaban construidos con piedras enormes, según el guía de casi 100 toneladas. Cuando los colonizadores españoles llegaron allí, estos templos estaban en construcción, por lo que se podían ver hileras de piedras que estaban siendo transportadas, y que nunca llegaron a su sitio.

Desde allí, se podían ver en la montaña dos caras, la de un hombre.


Y un poco más arriba, la de un Inca.

El guía nos enseño una foto en la que aseguraba que en el solsticio del 21 de Junio, día en el que empezaba el año para los Incas, el sol entraba por la cara del Inca de la montaña, e iluminaba un punto de la ciudad. La ciudad tenia forma de llama, un animal parecido a la alpaca, y el punto que el sol iluminaba este día era el ojo de la llama.

Por ultimo, visitamos el pueblo de Chinchero, en donde se siguen elaborando prendas con la técnica precolombina. Allí nos enseñaron como se obtienen los distintos colores de la lana, totalmente naturales, con plantas y animales.


Por ultimo visitamos la parte mas vieja del pueblo, en donde había un mercado..


Creo que tras cuatro días viendo ruinas Incas ya era suficiente. Así que el próximo destino era Puno, al sur de Peru.





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